Echando la vista atrás aún cuesta creer que el Real Madrid haya ganado la Liga. El 7 de marzo el Real Madrid se instaló en el pesimismo más absoluto. Eliminado ese día de la Champions por el Bayern de Munich y cuarto en Liga, a seis puntos del Sevilla, cinco del Barcelona y dos del Valencia, la afición se temía lo peor.
Tres días después de naufragar en Europa esperaba el Barcelona. Las horas de Capello estaban contadas por entonces. Incluso él mismo le comentó al presidente que si era un estorbo se marchaba, presentó su dimisión. La directiva espero a ver lo que ocurría en el Camp Nou y aunque el Real Madrid sólo empató la imagen del equipo fue la de un grande. Los jugadores, entonces, unieron sus fuerzas para sacar esa situación delicada adelante a raíz de igualar en Barcelona. A partir de ese momento el Real Madrid fue poco a poco a más hasta ganar la Liga.
Los cambios experimentados por un plantel movido por la fe, la garra y la unión de sus futbolistas podrían resumirse en seis puntos.
EL SANTIAGO BERNABÉU Antes: El coliseo blanco fue un chollo durante los doce primeros partidos que jugaron como locales los merengues. De 36 puntos posibles, volaron 17 en lo que estaba siendo una de las peores temporadas del Real Madrid en casa. Muchos modestos como Celta, Recreativo y Levante se habían llevado los tres puntos del feudo madridista, por ejemplo.
Después: El empate en el Camp Nou provocó una reacción en el club, que mandó un mensaje a sus aficionados de 'juntos podemos'. La campaña fue un éxito. Fue lanzar ese eslogan y desde entonces el Real Madrid hizo pleno, ganando sus siete partidos en casa contra Nástic, Osasuna, Valencia, Sevilla, Espanyol, Deportivo y Mallorca.
ESPÍRITU DE EQUIPO Antes: El Real Madrid era incapaz de remontar un resultado. Era marcarle un gol y venirse abajo la moral del equipo. Los jugadores desfallecían, se les bloqueaba la mente. Valga como dato, que desde diciembre hasta el juego con el Barça (14 fechas) sólo hizo once goles.
Después: Tras empatar en el Camp Nou, quién sabe cómo, pero Fabio Capello mentalizó al Real Madrid de que debían ser un bloque unido, que tenía que recuperar el espíritu histórico de un club como el Real Madrid. Y vaya si lo consiguió. Por más difíciles que se le pusieron las cosas a los merengues, sacaron la casta, a base de fe ganó choques remontando desde atrás como los días del Sevilla, Espanyol, Mallorca. También sacó partidos imposibles en casa del Recreativo de Huelva, ganando en el último segundo o el empate rescatado en Zaragoza en tiempo de descuento. Los números goleadores triplicaron en estos meses al del trimestre anterior. 34 goles en las últimas 13 jornadas.
DAVID BECKHAM Antes: Le apartaron del equipo en enero por anunciar su fichaje con Los Ángeles Galaxy. Durante un mes estuvo castigado y el inglés no protestó.
Becks había sido separado, luego Capello lo perdonaría
Después: Capello le levantó el castigo a petición del plantel me da que el DT recibió órdenes de arriba para no ponerle- y Mr. Beckham se ganó poco a poco la confianza del míster. Beckham no es sólo una marca. Es mucho más que eso. Se trata de un profesional de los pies a la cabeza con la mejor pierna derecha que ha visto el planeta fútbol durante la última década. De sus botas nacieron cinco asistencias de gol cuando regreso al equipo y aunque se perdió varios juegos acabó la temporada siendo el mejor asistente del Madrid.
ROBERTO CARLOS Antes: Su participación había sido nula hasta el último trimestre. El brasileño llevaba un año repleto de lesiones y cada vez que intentaba reaparecer recaía de sus problemas físicos. Además cuando volvía no estaba en su mejor nivel.
Después: Tras una recuperación adecuada volvió al once cuando el equipo más lo demandaba. El plantel necesitaba a alguien de su carácter y su experiencia. Roberto sabía que estaba en su último año como madridista y no quería irse por la puerta de atrás. Por eso en estos últimos partidos recordó por momentos a aquel maravilloso futbolista que era y por el cual será recordado como uno de los mejores extranjeros que ha tenido el Madrid en su historia.
HIGUAÍN Antes: Su llegada en el mercado invernal era una incógnita después de haber jugado sólo 30 partidos con River. Sus primeros encuentros demostraron que siendo un jugador interesante no tenía gol.
Pipita imprimió velocidad en los últimos metros
Después: Fundamental el Pipita. Un acierto de la secretaría técnica. El argentino apunta muy buenas maneras (sólo le hace falta mejorar la puntería), no así Gago que de momento ha demostrado muy poco. Saliendo desde el banquillo como primer recambio casi siempre, Higuaín imprimió una velocidad extra al equipo y demostró que puede ser clave en el Madrid del futuro. De sus pies nacieron dos asistencias en el último partido contra el Mallorca, la jugada del gol de Roberto Carlos en el último segundo en Huelva o el tanto que dio la victoria contra el Espanyol en tiempo de descuento.
EMERSON-DIARRA Antes: La afición del Bernabéu los pitó semana sí y a la otra también durante la primera vuelta. Ambos se estorbaban y la claridad del juego brillaba por su ausencia.
Después: Ambos se acoplaron a la Liga española y han terminado por ser fundamentales. Incluso convirtieron los pitos en palmas. Aún sin acabar de producir un juego fluido, los dos crearon mucho más fútbol que en los primeros meses. Y defensivamente, estuvieron mucho más acertados cumpliendo con la misión que se les había asignado cuando el club los fichó.
A estos puntos no se puede olvidar los goles de Van Nistelrooy, que ha sido determinante con sus 25 festejos, la mejoría de Raúl cuando empezó a jugar en su puesto, la presencia de Guti o la recuperación de Cannavaro en defensa.
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